Lilos

Los lilos son unos arbustos que hemos utilizado para diferenciar espacios. Los que hay en el jardín tienen cinco años. Los pusimos siendo unas ramitas. Como se puede apreciar en las fotografías no solo han crecido y se han hecho más frondosos, sino que los brotes se han multiplicado. Y creo que no han crecido más porque nos equivocamos con la poda. No es que les hayamos dado unos cortes excesivos, sino que no lo hicimos en el momento oportuno. La poda la realizábamos en enero, en el poco tiempo que se quedan sin hojas; sin embargo, hay que efectuarla después de la floración. Y es cierto, ahora que están a punto de secarse todas las flores, han brotado muchísimas ramas, como que se ha desbordado la planta y, en este momento sí que piden un recorte.
Las flores son preciosas y huelen muy bien. La pena es que duran muy poco, casi no llegan al mes. Después, la planta permanece verde y con mucha hoja, no siendo los dos meses más crudos del invierno que los pasa con las ramas desnudas.
Las de la fotofrafía sirven para separar el aparcamiento del jardín. Están junto a una antigua barandilla de metal de una terraza que tenía la casa antes de reformarla. En la base hay otras plantas: geranios limoneros, alhelíes, turra... Incluso, he puesto unos pequeños esquejes de claveles del aire atados a las filigranas de la barandilla.

Las siguientes fotos son de hace aproximadamente un mes, cuando comenzó la floración. Al lado se puede ver un cerezo cuyas flores y hojas comienzan a despuntar.

 

 

Después de que se secan las flores, la planta se echa mucha hoja y las ramas crecen.