Las témporas es un sistema de predicción del tiempo basado en la observación del clima de unos determinados días que serán determinantes para marcar la tendencia meteorológica para los meses siguientes. No es que diga exactamente el tiempo que va a haber un día concreto, una semana precisa..., sino cómo va a quedar: si va a llover más de lo normal para la época del año, si va a haber mucha niebla, si predominará el viento sur... Y estas tendencias, sea como sea, se suelen cumplir.
Mi intención a la hora de hablar de las témporas era documentarme y luego escribir aquí unas notas. En el proceso de documentación, hallé una información en la Wikipedia tan precisa, clara y exhaustiva, que me ha parecido una tontería que lo intente superar, por lo cual corto y pego. En este enlace está el artículo fusilado.
Mi intención a la hora de hablar de las témporas era documentarme y luego escribir aquí unas notas. En el proceso de documentación, hallé una información en la Wikipedia tan precisa, clara y exhaustiva, que me ha parecido una tontería que lo intente superar, por lo cual corto y pego. En este enlace está el artículo fusilado.
Confirmo lo que se dice en el artículo. A pesar de que Cantabria ya no es una región eminentemente agrícola y ganadera y que, por tanto, no se depende tanto de la influencia del tiempo en estas actividades, casi todos los habitantes de la zona saben lo que son las témporas y confían en las prediciones de los numerosos observadores de este fenómeno meteorológico.
Ahí va el artículo.
"Las témporas, en la Iglesia Católica,
son los breves ciclos litúrgicos, correspondientes al final e inicio de las
cuatro estaciones del año, consagrados especialmente a la plegaria y a la
penitencia. En su origen, el objeto de las témporas era dedicar un tiempo a dar
gracias a Dios por los beneficios recibidos de la tierra y a pedirle su
bendición sobre las siembras para que produjeran cosechas abundantes.
Tratándose de una institución que afecta a toda la comunidad cristiana, ese
tiempo se organizó hasta convertirse en un conjunto de celebraciones
litúrgicas, con sus formularios propios. Desde el principio la celebración de
las témporas suponía actos penitenciales colectivos, ayuno en su sentido amplio
particularmente, medio necesario para purificar el espíritu y para poder
ofrecer a Dios el culto confiado de la Iglesia, del modo más sincero.
Una fuente remota de la institución de las témporas
podríamos encontrarla en el Antiguo Testamento. En dicho libro, el profeta
Zacarías hace referencia a un ayuno especial que debe observarse el cuarto,
quinto, séptimo y décimo mes; ayuno que «se tornará en gozo y regocijo y en
festivas solemnidades» (Zacarías 8:19). Sin embargo, se tiene por cierto que
los primeros cristianos no siguieron esa costumbre. La institución cristiana de
las témporas aparece en Roma, quizá ya durante el siglo III, según una hipótesis
bien fundada, reemplazando los festejos paganos de las «ferias de la cosecha»,
«ferias de la vendimia» y «ferias de la siembra». Según otra opinión, fue el
papa Siricio (384-399) quien, buscando la moderación, las impuso con el fin de
oponerse a los ataques de Joviniano contra el ayuno y de librar al pueblo del
ayuno continuo que pretendían introducir algunos.
A semejanza de las fiestas agrícolas paganas, al principio
las témporas no correspondían a una semana determinada dentro del ciclo
litúrgico; se celebraban independientemente, conforme al curso natural de las
cosechas y de las siembras, más o menos variable en cada región. Con la
difusión del rito romano, las témporas se propagaron por toda la liturgia de
Occidente; los ritos orientales las desconocen. Las más antiguas témporas son
las de septiembre, diciembre y las que se llamaban del cuarto mes y después
témporas de Pentecostés por celebrarse durante la octava de esa festividad.
Predicción meteorológica según las Témporas
Cálculo de las Témporas
Popularmente, especialmente en el norte de España, se han
empleado las témporas para tratar de predecir el tiempo que hará en cada una de
las estaciones siguientes a las témporas correspondientes. A pesar de que los
días de témporas son los mismos en todas partes, la interpretación que se haga
difiere mucho de un lugar a otro.
Para la predicción meteorológica, se calculan las témporas
del siguiente modo:
Témporas de
Primavera (o Primeras): Son el miércoles, viernes y sábado de la segunda semana
de Cuaresma.
Témporas de Verano
(o Segundas): Son el miércoles, viernes y sábado de la primera semana después
de Pentecostés.
Témporas de Otoño
(o Terceras): Son el miércoles, viernes y sábado siguientes al 14 de
septiembre, día de la
Exaltación de la Santa Cruz. Si este día cae en miércoles,
entonces las témporas serán el miércoles, viernes y sábado de la semana
siguiente.
Témporas de
Invierno (o Cuartas): Son el miércoles, viernes y sábado siguientes al 13 de
diciembre, día de Santa Lucía. Si este día cae en miércoles, entonces las
témporas serán el miércoles, viernes y sábado de la semana siguiente.
Observación y predicción
Para la predicción meteorológica, deberemos observar el
tiempo que hace en las témporas correspondientes. Debe tenerse en cuenta, más
que los meteoros puntuales como lluvia o sol, la dirección del viento, el
encapotamiento del cielo y también pueden tenerse en cuenta fenómenos
fenológicos (es decir, aquellos que afectan a animales y plantas según el
tiempo meteorológico). A partir de aquí, la predicción se hace de diferente
manera según las zonas. Los dos métodos de predicción más habituales son:
1.- Basada en el
viento: La estación siguiente a las témporas tendrá como viento predominante
aquél que haya sido el predominante durante sus témporas (hay quien observa
únicamente la dirección del viento a las 00.00 horas de cada día de témporas).
Dependiendo del efecto que el viento predominante tenga en cada zona, ese será
el tiempo que hará durante la estación, de manera general. Ejemplo: Durante las
témporas de Invierno observamos que el viento predominante es del sur. Si en
donde nosotros vivimos el viento del sur trae habitualmente aire seco y cielos
despejados, podremos pronosticar un invierno seco.
2.- Basada en la
observación independiente de cada día de témporas: Según este sistema,
observaremos el tiempo que hace en cada día de témporas. Cada mes de la
estación siguiente tendrá el mismo tiempo que cada uno de los días de témporas
respectivos. Ejemplo: Durante las témporas de Verano observamos que el
miércoles llueve y hay viento sur cálido, el viernes deja de llover y continúa
el viento sur, y el sábado sube mucho la temperatura y el cielo está despejado.
Con esto, el primer mes del verano será, en términos generales, húmedo y
cálido(como lo fue el miércoles de sus témporas). El segundo mes descenderá la
humedad y continuarán las temperaturas cálidas, como el viernes de sus
témporas. El tercer mes del verano será muy seco y caluroso, como lo fue el
sábado de sus témporas.
A pesar de que es un método basado en la superstición, se
trata de un método popular que tenía gran importancia en el campo. Es
importante conocer si durante la época de vendimia helará, porque en ese caso,
habría que adelantarla para no perder la producción. O si la primavera será
húmeda para decidir el tipo de cultivo.
A diferencia de otros métodos populares (como por ejemplo,
las cabañuelas, que tienen en cuenta días fijos y continuados) en realidad las
témporas son fijadas cada año según el calendario lunar, utilizándose
referencias religiosas sólo para facilitar su cálculo, sin ninguna influencia
mágica o sobrenatural."
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