Cuando llega el invierno mis hijos me preguntan que cuándo nieva; sienten una atracción por la nieve, seguramente porque la asocian al juego y la diversión. Les digo que a nivel de mar es poco probable que lo haga, por eso cuando llegan estas fechas y aún no la han pisado ni se han podido tirar unas bolas, me preguntan que cuándo vamos a la nieve. Vamos a la Reserva Saja-Nansa, a menos de una hora de casa, a un prado que le tenemos echado el ojo desde hace muchos años porque de vez en cuando realizamos alguna caminata por esos parajes y sabemos que no hay piedras que nos den una sorpresa cuando nos deslizamos.Lo cierto, volviendo a lo de nevar, que desde 1998 que llevamos viviendo aquí tan solo recuerdo dos veces en las que cayó algo parecido a la nieve. La última vez fue hará tres años: nos acabábamos de comprar a Genaro, el Citroën Picasso. Estas fotos son de esa ocasión.
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