"'La Casa del Oso en Liébana' permite conocer de forma didáctica y amena
la vida de los osos en la Cordillera Cantábrica así como sus relaciones
con los humanos a través de dos salas en las que sus visitantes podrán
entrar en el interior de una osera, donde verán hibernando un gran oso
pardo; divertirse con diferentes juegos, o disfrutar con la emisión de
una película de 20 minutos de duración, con espectaculares imágenes
inéditas y de alta calidad filmadas por los equipos de la Fundación Oso
Pardo en Liébana y el occidente cantábrico.(El Diario Montañés, 28 de julio de 2012)
La Casa del Oso, se encuentra en el Parador Nacional de Turismo de Fuente Dé. El edificio se sitúa junto a la base del teleférico que sube al mirador de Áliva
sábado, 28 de julio de 2012
Los oficios del ayer, exposición en Santillana del Mar
La casa del Aguila y la Parra de Santillana del Mar acoge la exposición
'Los oficios del ayer' en la que se exhiben cerca de trescientas
piezas relacionadas con distintos oficios. Las herramientas proceden en su mayoría del Museo Etnográfico de Cantabria.
La entrada a esta exposición es gratuita.
Aún no he tenido la oportunidad de verla.
Dejo el enlace a la página de El diario montañés donde vienen algunas fotografías de los utensilios que se exponen.
La entrada a esta exposición es gratuita.
Aún no he tenido la oportunidad de verla.
Dejo el enlace a la página de El diario montañés donde vienen algunas fotografías de los utensilios que se exponen.
miércoles, 25 de julio de 2012
Carmona
Hace ya muchos años, cuando por primera vez venimos al Norte
huyendo del calor de la meseta y
paseábamos por las calles de Santillana del Mar, recuerdo el impacto que nos
produjo esta localidad. Nunca habíamos visto un pueblo más auténtico y más
bonito. Mi mujer dijo que le gustaría vivir en un entorno así y a los pocos
años, cosas de la vida, efectivamente estábamos residiendo en el pueblo; nuestra
primera hija nació allí. Poco a poco fuimos conociendo con más
detalle la región y cuando fuimos por primera vez a Carmona, resurgió esa emoción
que sentimos al conocer Santillana, y esta vez con más conocimiento de causa:
no es lo mismo visitar una localidad que residir todo el año en ella. Santillana es uno de los pueblos más bonitos de España, pero ya ha perdido
buena parte de su autenticidad y es sobre todo un pueblo turístico, con sus
cosas buenas y malas. Carmona es diferente: no hay nada pensado para el
visitante. No hay tiendas de recuerdos, no hay casi establecimientos de
hostelería, no hay Oficina de Turismo, está a trasmano, te encuentras con más
gatos y perros que personas, no digo ya visitantes…
Las casas, su arquitectura, están diseñadas para servir no
solo para cobijarse, sino para poder sobrevivir en el entorno. Éste lo que
proporciona a los vecinos son pastizales donde se puede alimentar el
ganado, especialmente vacas tudancas. Por eso las cuadras, los pajares, están
integrados en la misma vivienda. Las balconadas sirven para secar los frutos de
la huerta: judías, mazorcas, calabazas… Un detalle que me llamó la atención la
primera vez fue la presencia de pocilgas aisladas, no adosadas o formando parte
de las casas; no obstante, están dentro del casco urbano.
Intento casi recordar las sensaciones de esas primeras
veces, porque luego en sucesivas visitas se han ido perdiendo y la
última vez encontré el pueblo demasiado apagado. No sé la razón; a lo mejor es
una impresión personal. Sin embargo, indudablemente hay cosas que ya faltan y
que no volverán. Hay dos, en concreto. La primera es la tienduca, bar sin
cafetera, tienda de comestibles, bodega, que había nada más entrar en el
pueblo. Recuerdo los cafés de puchero, las dos mesas de las que disponía el
establecimiento, la cara que ponía el tabernero cuando te despachaba en la que
se reflejaba el interrogante de qué se nos habría perdido en el pueblo para estar
allí. Y a la puerta estaba el taller improvisado de un buen señor que se
dedicaba a fabricar abarcas. Hoy, reminiscencia de todo eso, tan solo queda el pequeño
banco de artesano en el rincón donde trabajaba y un monumento que le recuerda.
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| Casa donde estaba la taberna. |
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| Banco donde trabajaba el mencionado albarquero |
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| Monumento a los albarqueros |
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| Palacio de los Mier. Siempre lo he conocido en obras. Se supone que iba a ese un hotel |
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| Una de las antiguas pocilgas |
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| No hubo dolor para agrandar el bocín para meter el heno. |
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| La siesta no se perdona. |
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| La competencia |
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| Vista del pueblo desde la collada de Carmona |
martes, 24 de julio de 2012
Luaña (Cóbreces)
Es la playa más proxima; está como a 4 kilómetros de casa en dirección Comillas. Es a la que más vamos. Es una playa amplia, con arena fina.Su agua es clara, aunque a veces hay mareas de algas, sobre todo a principios de septiembre. Mucha gente mayor, abueletes y abuelillas, y yo también, realiza en esta época lo que llaman "La novena"; es decir, darse durante nueve días baños con estas algas, pues creen que afrontarán el invierno con más garantías de no enfermar.
Las mareas en el Norte son pronunciadas. Cuando mejor se está en la bajamar.
En la playa desemboca un pequeño riachuelo con renacuajos, alguna anguila... A los niños, les encanta recorrer su curso. En el fondo hay dunas y después de éstas, una pradera extensa donde la gente pone mesas, cenadores, sombrillas para comer más cómodos. También en esta parte hay un parque infantil.
Se puede llegar en coche hasta ella. Hay dos aparcamientos municipales gratuitos: uno bastante espacioso a 50 metros de la arena; y otro, más pequeño, un poco más retirado, como a 400 metros. En ciertos momentos, sobre todo los domingos de julio y agosto, están colapsados y hay que buscarse la vida para aparcar.
La playa dispone de vigilantes de la Cruz Roja, con información del estado de la mar. Hay ducha y servicios públicos (detrás del bar que hay a la izquierda al entrar en la playa).
Hay dos restaurantes con amplias terrazas donde se puede comer desde 14€ un menú del día.
En ésta, como en todas las playas de Cantabria, hay que ser prudentes y estar atentos al estado de la mar.
A continuación os dejo un enlace a una noticia curiosa sobre la playa.
-UNA FOCA SE PASEA POR LA PLAYA, noticia de El diario montañés del día 23 de febrero de 2011.
En este enlace se accede a una reseña que se hace de esta playa en "El viajero de El País", cuyo título es "10 guapas playas del norte".
Las mareas en el Norte son pronunciadas. Cuando mejor se está en la bajamar.
En la playa desemboca un pequeño riachuelo con renacuajos, alguna anguila... A los niños, les encanta recorrer su curso. En el fondo hay dunas y después de éstas, una pradera extensa donde la gente pone mesas, cenadores, sombrillas para comer más cómodos. También en esta parte hay un parque infantil.
Se puede llegar en coche hasta ella. Hay dos aparcamientos municipales gratuitos: uno bastante espacioso a 50 metros de la arena; y otro, más pequeño, un poco más retirado, como a 400 metros. En ciertos momentos, sobre todo los domingos de julio y agosto, están colapsados y hay que buscarse la vida para aparcar.
La playa dispone de vigilantes de la Cruz Roja, con información del estado de la mar. Hay ducha y servicios públicos (detrás del bar que hay a la izquierda al entrar en la playa).
Hay dos restaurantes con amplias terrazas donde se puede comer desde 14€ un menú del día.
En ésta, como en todas las playas de Cantabria, hay que ser prudentes y estar atentos al estado de la mar.
A continuación os dejo un enlace a una noticia curiosa sobre la playa.
-UNA FOCA SE PASEA POR LA PLAYA, noticia de El diario montañés del día 23 de febrero de 2011.
En este enlace se accede a una reseña que se hace de esta playa en "El viajero de El País", cuyo título es "10 guapas playas del norte".
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| Vista desde el medio de la playa |
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| Vista de Este a Oeste |
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| Vista de Este a Oeste |
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| Acantilados y rocas donde la gente se entretiene buscando cangrejos, lapas... |
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| Oquedades en las rocas. Al lado hay una fuente que vierte un chorro permanente de agua. |
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| Rocas del Oeste con gente buscando entre ellas. |
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| La playa vista de Oeste a Este. |
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| Vista del arenal desde la mar |
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| Socorristas de la Cruz Roja |
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| Acantilado al que se puede acceder cuando la marea es muy baja. |
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| Acantilado al que se puede acceder cuando la marea es muy baja. |
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| Acantilado al que se puede acceder cuando la marea es muy baja. |
sábado, 21 de julio de 2012
Feria del queso en Cóbreces
Esta feria tradicional se celebra a principios de julio, en concreto en el primer fin de semana, en de Cóbreces, a cuatro kilómetros de casa. El lugar donde se monta es el pabellón de deportes de la localidad, que tiene la ventaja de que si llueve estamos a resguardo, pero si hace calor los olores se potencian.
De sobra es conocida la variedad y procedencia de los quesos de Cantabria: de todos encontraremos muestras en los puestos de la feria y, por otra parte, otros alimentos, muchos de ellos con el certificado de ecológicos.
Además, hay artesanía. La mitad de los puestos son de ceramistas, talladores de madera, forjadores…
También, para amenizar el mercado, de vez en cuando, hay actuaciones musicales y otros divertimentos.
Dejo este enlace de la asociación Kaopreces, que es la que organiza el evento.
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| Zona de artesanos |
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| Rabeles |
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| Abarcas |
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| Vidrieras de George Musgrove, vecino del barrio |
Un poco de publicidad personal...
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