Comillas tal vez sea el pueblo más emblemático de
la zona junto a Santillana del Mar. Próximos, a tan solo 16 kilómetros el uno
del otro, pero bastante diferentes. Diferencias significativas: Comillas es
marinera, modernista; Santillana es medieval y solariega. Comillas es el pueblo
de los emprendedores, el de aquellos que salieron a buscar fortuna y alguno
regresó rico, muy rico e invirtió en su pueblo; Santillana, es cerrada,
casi aislada, hay que desviarse para adentrarse en sus calles y los caminos acaban
en la Colegiata. Son
diferentes en su forma de vida. Tal vez en verano, cuando los viajeros están en
todas partes, no aparezcan estas diferencias; es el resto del año cuando son
más patentes: Comillas sigue siendo pueblo, hay vida comercial, hay tiendas,
hay mercado, la mayoría de los bares están abiertos; Santillana no es así en
temporada baja: sus habitantes no viven casi en el centro, sino en los barrios
de la periferia, por lo que no hay bullicio; las tiendas solo están destinadas
a los turistas de fin de semana y de verano.
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| Ermita de Santa Lucía |
Se recomienda una visita circular y tranquila; o
bien, darse de vez en cuando una vuelta por el pueblo para ir visitando poco a
poco lo que hay que ver.
VISITA
CIRCULAR.
Aconsejaría dejar el coche no en el aparcamiento
céntrico, cercano al Palacio de Sobrellano, sino, si venimos de Santillana en
dirección San Vicente de la
Barquera, entrar en el pueblo en el primer desvío y dejar el
coche en el aparcamiento que hay a la derecha: seguro que va a haber plazas libres.
Y una vez allí, comenzar la visita no dirigiéndonos al centro, sino visitar la Puerta de Moro o la Puerta de los Pájaros,
diseño de Antonio Gaudí. Solo podremos ver la puerta, el resto es una finca
particular. Avanzaremos unos metros hasta ver la Ermita de Santa Lucía,
punto apacible para ver una panorámica de la playa, parte de la costa oriental
y el puerto. Por lo visto, los pescadores, antes de comenzar la faena, solían encomendarse a la santa. Próximos a ella, se encuentran dos pequeños faros, que cuando
Comillas era puerto ballenero, eran atalayas para otear la mar en busca de cetáceos. Cuando eran divisados, una barcaza con remeros y su arponero correspondiente salía rápidamente para alcanzarla.
Desde este punto hay dos opciones: bajar hasta la
playa y desde allí dar una vuelta por el puerto, bien seguir por el
espolón a la izquierda hasta acabar en la campa donde está el monumento al
Marques de Comillas (en frente del monumento nos toparemos con una casa de
estilo inglés muy llamativa. Veremos otra panorámica amplia: a lo visto antes,
sumaremos la costa occidental y las más próximas ruinas góticas del cementerio
antiguo, donde sobresale el Ángel Exterminador -es un cementerio que se merece
una visita por sus monumentos funerarios y por el lugar donde está
enclavado.
El puerto es muy coqueto y con refrescantes
vistas de la mar. Bien, antes de bajar o luego cuando se suba, si nos apetece
tomar una cerveza y saborear unas afamadas rabas, podemos hacerlo en dos
pequeñas tabernas marineras auténticas que hay próximas al faro y al monumento
a la Pescatera.
En el puerto hay también un bar, por si la parada
la queremos realizar allí. Desde la terraza del bar parte una senda que bordea
el acantilado y que nos va a llevar hasta las ruinas góticas: nada, un
paseo de
poco más de diez minutos. Ese puede ser el momento de visitar el
cementerio.
Si nos cuadra, la Universidad Pontificia,
está a tiro de piedra, menos de cinco minutos: la podemos visitar, aunque se
aconseja controlar las horas de acceso.
Si no nos apetece subir a ver el recinto
universitario, podemos continuar por la acera hasta llegar a los jardines
situados por debajo del Palacio de Sobrellano. Si os habéis aventurado a
recorrer este itinerario con niños, puede ser un buen momento para que les deis
rienda suelta en el parque infantil que hay allí: vosotros os podéis tumbar un poco en el prado para relajaros.
Conviene cuando vayamos recorriendo el pueblo fijarse
en las casas modernistas que hay: algunas, por desgracias, están en un estado
calamitoso.
Puede ser el momento oportuno de afrontar
la visita a los monumentos más emblemáticos
del Comillas modernista: el Palacio
de Sobrellano y la capilla del palacio, donde encontraremos mobiliario diseñado
por el arquitecto catalán. Y también, cómo no, El Capricho. Si estamos
cansados, cosa probable, mejor dejar para otro rato la visita a estos
monumentos, y comer en los numerosos restaurantes que hay alrededor de la
plaza. Si llevamos unos días y aún no hemos probado el marisco, probad una
mariscada; si no, la verdad es que se come bien en la mayoría de los
restaurantes aunque un poco más caro que en otros pueblos, pero veréis que
merece la pena.
Puestos a recomendar, os aconsejo,
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| Taberna marinera donde se aconseja probar las rabas. |
quizá después
de la visita al Capricho, una parada en el bar La fuente real, con una fachada de
azulejos, de gusto modernista y, por dentro, taberna española auténtica que hay
justo antes de entrar en la finca donde se halla El Capricho.
Otra recomendación: visitar las tiendas que hay
el pueblo: muchas salen de vez en cuando en las revistas de decoración.
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| Faro. A la izquierda, está la taberna con buenas rabas |
(Si descubrís algo interesante en vuestra visita
a Comillas que no haya resaltado o queréis matizar alguna de mis afirmaciones
anteriores, siempre subjetivas, no dudéis en mandarme un comentario que sirva
para enriquecer la información.)
NOTICIAS EN PRENSA RELACIONADAS CON COMILLAS:
-Reportaje de El País sobre
EL VUELO DE EL PÁJARO AMARILLO, el primer vuelo transatlántico entre Estados Unidos y España en 1929.
-Noticia de El diario montañes, del 12 de febrero de 2011, en la que se informa de
LA RESTITUCIÓN DE UNA DUNA DE LA PLAYA DE OYAMBRE en cumplimiento de una orden judicial que determina la eliminación de un hoyo del campo de golf levantado sobre esa duna.
-Reportaje de
El Diario Montañés que recrea la vida de las antiguas
PESCATERAS, mujeres que iban a vender pescado desde Comillas a los pueblos de alrededor e incluso a Torrelavega.
-Noticia del 13 de octubre de 2010 publicada en
El Diario montañés sobre la aparición de una BALLENA JOVEN EN LA PLAYA DE OYAMBRE, lugar en la que de vez en cuando aparece algún cetáceo muerto.
Hace años había barcos dedicados a la pesca de ballenas.
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| Monumento a las pescateras. |
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| Ruinas góticas |
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| Monumento al Marqués de Comillas, indiano con éxito que promovió las construcciones modernistas del pueblo. |
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| Casa de estilo inglés. Está en frente del monumento al Marqués de Comillas, aunque se ve desde muchos puntos del pueblo. |
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| El Capricho de Gaudí |
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| La Fuente Real: una taberna auténtica |
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| Palacio de Sobrellano |
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Palacio de Sobrellano y su capilla
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| Casonas blasonadas |
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| Rincones coquetos. |
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| ¡De tiendas! |
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| Aprovechemos para tomar un café, para dejarlas tranquilas |
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| Hay algún bar donde se puede tomar alguna copa. |
