El Museo de Regina Coeli de Santillana del Mar es un atractivo normalmente secundario para el visitante de la villa. Casi todos los turistas pasan por su puerta, incluso, una vez acabada la visita, sacan una foto del edificio con su iglesia porque es una estampa muy bonita. Incluso, me atrevería a asegurar, que aquéllos que entran, están ya fatigados y con la curiosidad bastante mermada, por lo cual cuando comienzan a pasar por delante de las imágenes sacras todas le parecen iguales y una vez examinadas unas cuantas aceleran la marcha para acabar cuanto antes. Lo digo por experiencia. Realmente he empezado a valorar el museo bastante después con ocasión de conciertos de órgano y conferencias organizados por su director, Enrique Campuzano, que abordaban temas muy concretos. En estas ocasiones hemos entrado a ver obras escogidas y con un fin muy claro y, además algo fundamental, explicadas por él y entonces es cuando he disfrutado y he reconocido el valor de las obras de arte que alberga el museo.
Dejo este enlace de El diario montañés sobre este Museo de arte sacro Regina Coeli
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